Hoy os traemos una ruta de un día por Salamanca, la ciudad del Tormes y de Unamuno. Apodada la “ciudad dorada”, por el color que adquieren sus edificios al atardecer, es una de las ciudades Patrimonio de la Humanidad de nuestro país.
Si todavía no la has visitado, acércate a pasar el día y descubrir rinconcitos de esta maravillosa ciudad.
Plaza Mayor de Salamanca: comenzamos nuestra ruta a pie en esta plaza mayor, una de las más conocidas de España. De estilo barroco, tardó 26 años en construirse ya que los nobles que encargaron la edificación de esta plaza no querían que las casas se parecieran entre ellas.
Tiene forma rectangular y tiene un pórtico alrededor de ella, dentro del cual podemos encontrar uno de los establecimientos más característicos de esta ciudad: el Café Novelty. Aquí, Unamuno pasaba gran parte de su tiempo, conversando con amigos en la terraza.
Lo más destacable de esta plaza es el Ayuntamiento, donde podemos observar un reloj en la fachada que está acompañado de 4 esculturas de diosas clásicas. Además, los arcos de la plaza están decorados con medallones que representan a reyes, nobles y personajes ilustres de Salamanca.
Casa de las Conchas: saliendo por el Corrillo y caminando por la calle Meléndez, llegamos a la Casa de las Conchas. Es uno de los edificios insignia de la ciudad.
Su fachada, decorada entera con conchas, es un símbolo de la familia Pimentel, que las colocó tras la boda de Juana Pimentel con don Arias Maldonado y así mostrar al pueblo de Salamanca el ascenso social que se producía.
Se puede visitar de manera gratuita, ya que actualmente es una biblioteca pública. Dentro de este palacio, podemos visitar el patio porticado decorado con el “arco salmantino”, un estilo único en el mundo.
Horario: De lunes a viernes: 9:00-21:00; sábados, domingos y festivos – Mañanas 10h-14h. Tardes 16h-19h. (En verano de 9:00-14:00 – 16:00-19:00).
Iglesia de la Clecería: justo enfrente de la Casa de las Conchas, debemos admirar está magnífica iglesia edificada por la Compañía de Jesús. Es de estilo barroco, y en la parte superior podemos apreciar la escultura dedicada a la reina Margarita de Austria (esposa de Felipe III).
Fachada de la Universidad: continuando por la calle Libreros, llegamos a la Universidad de Salamanca, en cuya fachada podemos buscar la rana. De estilo plateresco.
¿Quieres una pista para encontrarla? Se encuentra esculpida sobre uno de los cráneos de la fachada.
Catedral Vieja y Catedral Nueva: detrás de la fachada de la universidad, podemos encontrar las dos Catedrales de Salamanca. En un principio, la nueva se construyó con la intención de dejar la vieja a un lado, pero finalmente esta catedral de estilo romántico se conservó. Ambas forman el Patio Chico.
La Catedral Vieja está dedicada a Santa María de la Sede. Fue construida entre los siglos XII y XIII. Tiene un retablo con más de 50 tablas pintadas a mano por Daniel Delli, y en la parte superior el Juicio Final. Podemos encontrar también dentro un claustro y varias capillas, donde los estudiantes pasaban la noche antes de un examen.
La Catedral Nueva, dedicada a la Asunción de María, fue construida entre los siglos XVI y XVIII. Mezcla varios estilos: renacentista, barroco y gótico tardío. Tiene una cúpula en su interior que alcanza los 98 metros de altura.
Huerto de Calisto y Melibea: si quieres disfrutar de unas vistas excelentes de la ciudad con un ambiente tranquilo y apacible, tienes que visitar el Huerto de Calisto y Melibea. Está considerado como el lugar más romántico de Salamanca, además de uno de los más bonitos de toda la Comunidad de Castilla y León. Las parejas se declaran aquí su amor al atardecer.
¿Te suena el nombre? Se llama así porque Fernando de Rojas eligió este escenario para recrear su novela Tragicomedia de Calisto y Melibea, más conocida como La Celestina. Desde este jardín podemos contemplar la muralla, el río Tormes y ambas catedrales.
Además, posee bastantes especies llamativas, como Phoenix canariensis o Washingtonia filifera.
Casa de Lis: si continuamos visitando la ciudad, llegaremos al extremo derecho del casco antiguo de Salamanca, donde podemos encontrar la Casa de Lis y el colegio de San Ambrosio.
La Casa de Lis es uno de los mejores ejemplos de estilo modernismo en Castilla y León. Dentro, alberga una interesante colección de Art Decò y Art Noveau de toda Europa.
Convento de San Esteban: para finalizar nuestra ruta, no podemos irnos de Salamanca sin visitar este convento.
Situado en la plaza del Concilio de Trento, encontramos este convento donde Cristóbal Colón estuvo alojado cuando éste fue a Salamanca a defender su idea de viajar a las Indias ante los geógrafos de la Universidad.
En la fachada, de estilo plateresco, podemos observar que la portada forma un arco del triunfo. Dentro, debemos visitar la escalera diseñada por Rodrigo Gil de Hontañón, construida con una técnica innovadora y revolucionaria, apoyándose en los muros. Da la sensación de que la escalera se sujeta mágicamente.
Raquel Jiménez San José/ 20 de enero de 2022