Maquillaje y autoestima

El maquillaje siempre ha sido un arma femenina y una herramienta que las mujeres hemos utilizado para vernos bien y sentirnos mejor; e incluso para empoderarnos y sentirnos más seguras.

¿Qué pasa cuando alguien pierde la autoestima o es de autoestima baja? ¿Es el maquillaje una herramienta o un camuflaje?

Pues bien, primero debemos definir lo que es autoestima: sentirse bien o no con el cuerpo, con la carrera profesional y hasta con las relaciones amorosas son algunos de los aspectos que trata la autoestima. La autoestima es la percepción que tienen las personas sobre sí mismas y que puede afectar a su proyección con la sociedad. 

Cuando esta autopercepción se ve alterada, se presenta un desequilibrio psicoemocional que afecta al amor por uno mismo y en consecuencia a todo el entorno. Sin embargo, cuando la autoestima es fuerte, puede desempeñar un papel significativo en la motivación y el éxito de nuestra vida.

Está demostrado científicamente que verse guapas por fuera ayuda a quererse más y para ello podemos usar el maquillaje como herramienta.

Es decir, existen estudios científicos que han demostrado que el uso del maquillaje puede mejorar mucho la autoestima y confianza femenina, pero solo si se aplica con la intención de realzar y mejorar los atributos y no solo ocultar imperfecciones. Por lo que en estos casos un automaquillaje personalizado con un profesional en el que se traten todas las inseguridades y enseñen las herramientas necesarias para sacarte partido en todo momento y hacerte vivir una divertida experiencia puede ser un complemento ideal a tu terapia.

Mucha gente piensa que las mujeres se maquillan para gustar a los demás, mito totalmente falso; una mujer debe siempre maquillarse para verse mejor y sentirse a gusto con una misma.

Hay pruebas de ello, el producto que más lo ha demostrado ha sido el pintalabios y este merece una mención especial. ¿Qué me decís de los labios rojos?

Famosas como Emma Watson, Alexandria Ocasio-Cortez, Taylor Swift o Angelina Jolie, han manifestado que lo emplean para verse atractivas, pero especialmente para sentirse fuertes y seguras. No necesariamente de cara a los demás. Se trata más bien de una necesidad de hacerse visibles y relevantes. Y si bien no tienen problemas de autoestima, que sepamos, sí que demuestra que unos labios rojos pueden cambiar nuestra actitud frente a la vida y hacernos sentir más femeninas y empoderadas.

Durante el COVID19 con el uso de la mascarilla recuerdo que muchas mujeres se pintaban los labios de rojo debajo de las mascarillas pues era una manera de confiar en que a pesar de todo lo que estaba sucediendo se pintaban los labios para seguir sintiéndonos bien.

Cierto es también, que no solo maquillarse puede ayudar sino también tener una buena rutina de skincare para tener una piel sana y bonita puede ayudar bastante.

Debemos tener bien presente que el tiempo que dedicamos a cuidarnos la piel y a maquillarnos es un momento único con una misma, convirtiéndose en un ritual de mimo personal y consciente donde nos conoceremos mejor y aprenderemos a aislarnos de todo para estar con nosotras mismas.

Nunca menospreciemos el poder del maquillaje en nuestro rostro: Al mal tiempo… Labios rojos…