Entrevista a la emprendedora Graciela Antón, de Labradorita by Rogelio

Historias de mujeres que inspiran...

En el corazón de Alicante, podemos encontrar una acogedora tienda de alta bisutería. Se caracteriza por su originalidad, sus piezas únicas y artesanales , y por una atención exquisita. Labradorita By Rogelio abrió sus puertas el 5 de diciembre de 2016, resistiendo una pandemia mundial, que se ha llevado a muchos otros.

Queremos saber más acerca de este negocio y de la mujer que lo fundó, así que entrevistamos a Graciela Antón.

Desde el primer momento Graciela nos transmite fuerza, energía positiva y pasión por su negocio.

Je Femme: ¿Cómo surge la idea de negocio?

Graciela: Labradorita es un legado familiar , mi padre, Rogelio, comenzó en 1959, como vendedor ambulante de joyería. En 1966 , recién casado, se sumó su mujer, mi madre, con la que hizo un buen match, su gusto era y es exquisito, muy adelantado a las modas.

Ella, que ya era vendedora, se dedicó a vender joyería y artículos de regalo en casa, hasta 1977 , año de apertura de Joyería Rogelio Alicante , en la calle Navas.

En el año 2000 se trasladaron a La plaza de los Luceros, en 2013, antes de decidir jubilarse, comencé a trabajar con ellos, me enganché a la profesión,abandonando por completo las aulas , y los gabinetes de psicopedagogía.

Labradorita no surgió porque mi objetivo fuera montar un pequeño negocio, mi idea era estar un año con ellos trabajando y volver a la educación. Sencillamente nació de forma natural, capté la demanda, las nuevas forma de comprar, el tipo de producto, las nuevas vías de venta, y surgió la empresa. Los clientes son quienes te dan toda la información.

JF: ¿Cómo fueron tus primeros pasos emprendiendo?

Graciela: Mis primeros pasos y la base de la empresa, se dieron durante esos años de trabajo con ellos, si no hubiera pasado por la empresa de mis padres nunca hubiera existido Labradorita.

De hecho empecé limpiando el suelo de la Plaza de los Luceros, ellos trabajaban una joyería más alta y no se fiaban mucho , me lo pasé muy bien desde el principio, me resultaba gracioso como me iban introduciendo en el negocio, después del suelo mi padre me ponía a limpiar vitrinas y más tarde me dejó colocar las piezas, allí desmontábamos todo cada vez que cerrábamos la puerta, aunque fuera la hora de comer. Imagino que antiguamente se enseñaba así , de abajo a arriba, y así aprendí. Cuando me di cuenta ya conocía todo el funcionamiento de la joyería. Fue muy guay.

JF: ¿Quiénes fueron tus principales apoyos?

Graciela: Obviamente todo el trabajo posterior al cierre de Joyería Rogelio y la apertura del nuevo comercio son gracias al esfuerzo de mis padres , a todo el bagaje y recursos que me ofrecen. Ellos son mis principales apoyo, mi prima Ana también estuvo conmigo en la nueva empresa (ella trabajó 30 años en la joyería), me enseñó muchos trucos de venta . Dos años después se sumó mi pareja, que aunque no trabaje conmigo dentro del negocio, es uno de mis proveedores y ya casi mi pilar más cercano a nivel laboral, me saca cerca de 15 años de ventaja en este gremio, la perspectiva que me brinda es totalmente diferente a la que tengo, para mi ha sido una apertura grande y una forma de trabajar distinta.

JF: ¿Vuestro cliente principal es nacional o extranjero?

Graciela: Actualmente tengo mucho cliente nacional, aunque el internacional se ha vuelto un porcentaje importante para el negocio. Pienso que es por la disponibilidad de idiomas, a día de hoy podemos vender en inglés, francés , y ruso, a parte de español, claro. Las redes sociales también me han acercado muchísimo al extranjero, hago campañas de publicidad, tanto en Facebook como en Instagram , con cada publicación. Por eso hay tanta interacción extranjera en los post, las campañas están segmentadas para llegar a ellos. Y la web ya está casi programada para la venta a varios países árabes; Argelia, Libano, Arabia Saudí y Emiratos.

JF:¿Cómo habéis podido superar un confinamiento y la pandemia?

Graciela: Las restricciones han sido muy duras para cualquier negocio, tanto en el confinamiento como después. Creo que Labradorita ha llegado a día de hoy, por supuesto por los clientes fieles, y porque he conseguido adaptarla a cada etapa. Cambiando el tipo de género, los precios, fomentando la venta por redes sociales, incluso whatsapp, que ha sido una herramienta clave. No he tenido miedo a compartir el producto en redes, estamos en un sector muy celoso con sus piezas, sobre todo las piezas que ya tienen unos precios más elevados, la bisutería se publica mucho desde hace tiempo.

JF: ¿Qué planes tenéis para el futuro?

Graciela: Los planes a futuro, sacar Labradorita fuera de Labradorita. Tenemos mucho argelino siguiendo nuestras colecciones por redes, parece que la demanda ha llegado a los comercios de allí. Este verano han venido comerciantes argelinos, a comprar nuestras piezas a la tienda, no me atreví a venderles, tampoco podía porque no tengo stock suficiente para ello, ni la estructura. Ese es mi siguiente objetivo, que no me resulta tan sencillo como lo fue abrir el comercio.