Hoy es el Día Mundial de la tortuga y desde Je Femme queremos compartiros una serie de curiosidades acerca de ella. ¿Quieres saber más? ¡Sigue leyendo!
El caparazón de las tortugas está formado por los huesos de la columna, cintura escapular y costillas, todos unidos junto con piel osificada y están cubiertos por placas óseas.
Pueden ver colores. En concreto pueden distinguir bastante bien los amarillos, verdes y rojos.
Ven muy bien de lejos.
Son solitarias. Son sociales cuando es temporada reproductiva y cuando es el momento de copular.
No todas las tortugas son lentas. La mayoría de las acuáticas, cuando tienen que escapar o atrapar alimento, pueden llegar a 30 o incluso 70 kilómetros por hora durante el nado.
No tienen dientes. En el margen de las mandíbulas tienen un filo hecho de queratina muy dura que termina en pico, que sirve como filo para cortar.
Usan el abdomen y las patas traseras para respirar.
No tienen cuerdas vocales, pero emiten algún sonido.
No tienen orejas, pero sí un sistema auditivo formado por un oído medio e interno, lo que les permite escuchar.
Su tímpano está rodeado por el laberinto óseo y no por escamas.
Las temperaturas altas hacen que se formen más hembras y menos machos.
Son longevas. Pueden vivir durante 30 o 40 años, y una tortuga de Galápagos puede llegar fácilmente a los 200 años.
El Libro Guinnes de los Récords recoge a una de las tortugas más longevas que se conoce: Tu'i Malila, que falleció a los 188 años.
Las tortugas marinas tienen glándulas que vacían el exceso de sal de sus ojos.
Comen grillos, gusanos de harina, peces pequeños de colores o las hojas de col en general.
Muchas tortugas se mueren por ingerir bolsas de plástico, ya que las confunden con medusas.
Las tortugas marinas verdes pueden estar bajo el agua hasta cinco horas.
Para distinguir el género de una tortuga fíjate en el ruido que hacen. Los machos gruñen y las hembras silban.
Las hembras ponen entre dos y seis nidos de huevos, cada uno conteniendo unos 65-180 huevos; que se colocan cada dos semanas, y el período entre la temporada de anidación de las hembras varía de uno a nueve años.