Las mujeres emprendedoras revolucionan el mundo de los negocios digitales

Han creado una auténtica red de trabajo en la que se retroalimentan entre ellas

·      El sector de las mujeres aumentó un 11% en los últimos años, dentro del ecosistema autónomo español

·      Han creado una auténtica red de trabajo en la que se retroalimentan entre ellas: ofrecen servicios y compran a otras emprendedoras para mantener vivos sus negocios 

·      La mayoría de los negocios digitales encabezados por mujeres tienen una base de marca personal, estrategia en la que se ha especializado la emprendedora Irene Milian

***

Desde hace 4 años, Irene Milian se dedica a su negocio digital a tiempo completo. Es consultora estratégica de negocios digitales de marca personal. Ha creado su propia Escuela Online, la primera especializada en formación para consultores en marca personal, porque durante sus primeros años como emprendedora descubrió que la marca personal era la base de la mayoría de negocios y muchos profesionales necesitaban un lugar donde formarse para ayudar a sus clientes a implementar una estrategia exitosa. 

Con una comunidad conectada con su filosofía de marca y basada en la confianza en la que se suman más de 10.000 mujeres emprendedoras, Irene ha trabajado con más de 1000 emprendedoras digitales para posicionar su marca personal. 

Las mujeres emprendedoras online han creado una auténtica red de trabajo que les permite retroalimentarse entre ellas y crear negocios solventes

Una red de trabajo basada en mujeres emprendedoras 

Y es que uno de los aspectos más llamativos dentro del mundo de los negocios digitales encabezados por mujeres emprendedoras es que ellas mismas han creado su propia red de trabajo en la que se retroalimentan entre ellas y consumen los productos y servicios que crean específicamente para este público. Ofrecen servicios para las mujeres emprendedoras de su comunidad y, al mismo tiempo, compran los productos y servicios que puedan necesitar a esas mismas mujeres emprendedoras. Su red de trabajo les permite crecer y mantenerse como autónomas, y ese movimiento de emprendimiento femenino supone una de las principales influencias de las mujeres para lanzarse al mundo freelance. En este aspecto Irene juega un papel fundamental: cientos de mujeres emprendedoras confían en ella y en sus consejos para hacer crecer sus negocios. 

Para Irene crear una red de mujeres emprendedoras al inicio del negocio es una buena idea porque “venderse entre unas y otras hace que puedas poner la rueda a girar y te dé ese impulso inicial e inercia de venta”, pero puntualiza que es imprescindible “que en paralelo se vaya trabajando su marca personal para ir encontrando su target fuera de ahí”. 

Porque además, ser mujer emprendedora no es sencillo y el tiempo para encontrar la estabilidad se puede alargar: “hay que puntualizar que en un negocio emprendedor, como mínimo, no se consigue la estabilidad hasta los dos o tres años de vida del negocio, por lo que la motivación va decayendo y muchas veces es difícil superar esa barrera”. 

“Ser su propia jefa”, es una de las principales motivaciones que mueven a las mujeres para convertirse en emprendedoras

¿Por qué emprenden las mujeres? 

La mayoría de mujeres emprendedoras emprenden para conciliar. Ya sean mamás (un 44% lo hace por este motivo) o no; emprender les permite mantener un equilibrio laboral y personal que no pueden conseguir con un trabajo por cuenta ajena: “me atrevería a decir que 8 de cada 10 emprendedoras de las que he hablado sobre el tema, sí es su motivación principal”, cuenta Irene. Ser su propia jefa es la segunda motivación de las mujeres emprendedoras para lanzarse a la creación de un negocio, tal y como demuestra el estudio sobre emprendimiento digital femenino en España. La primera: haber identificado una oportunidad en el mercado que puede explicar.

Para Irene Milian emprender ha supuesto una mejora en su calidad de vida y, como ella misma cuenta: “en la capacidad de poder gestionar mi propio tiempo”. Aunque reconoce que en los dos primeros años ha trabajado más que “si estuviera en una empresa por cuenta ajena” a partir del segundo año pudo priorizar en lo que consideró importante, en su caso, la salud. “Prácticamente dedico entre 2 y 3 horas al día para hacer paseos muy largos, entrenar, estar en contacto con la naturaleza, etc. Media jornada del día la dedico a mi salud, que es mi prioridad, y la otra media jornada la dedico a trabajar”, afirma. 

Ana López Nicolás/ 19 de noviembre de 2021