¿Quién no ha jugado nunca con un yo-yo? Pues hoy es su día, y desde Je Femme hablaremos un poco sobre este sencillo, pero divertido juguete.
El primer concurso de yo-yo se celebró en Londres en 1932 y es la competencia más importante del circuito.
El japonés Shinji Saito, tiene la mayor cantidad de títulos mundiales.
El yo-yo ya existía en Grecia y China en el siglo V a.C.
La palabra "yoyo" proviene del tagalo, uno de los idiomas hablados en Filipinas. Significa "venir-volver".
Durante sus primeros años de existencia, el yo-yo era utilizado por los filipinos para cazar a distintas presas.
El yo-yo moderno fue popularizado en el siglo XX por el empresario filipino-estadounidense Pedro Flores.
Hay diferentes formas de jugar. Algunos de los estilos más conocidos son el "1A" (estilo de juego libre), el "2A" (estilo de juego con dos yo-yos), el "3A" (estilo de juego con dos yo-yos en cada mano) y el "4A" (estilo de juego sin cuerda).
Es un excelente instrumento de socialización, ya que fomenta el compañerismo y la interacción social.
Reduce el estrés, la ansiedad, mejora la concentración y la coordinación mano-ojo, y promueve la creatividad y la imaginación.
El yo-yo más grande registrado en el libro Guinness de los récords tenía un diámetro de 3.35 metros y pesaba más de 970 kilogramos.
El primer campeonato mundial de yo-yo fue ganado por Harvey Lowe, un niño de 16 años de Hawái.
En 1.960 se vendieron más de 45 millones de yo-yo Duncan en un solo año.
El yo-yo que mayor duración ha girado ha sido de más de 30 minutos.