A lo mejor el leer este artículo te ayuda a que dejes de escuchar a tu estómago y te preguntes qué emoción hay detrás de la comida.
Muchas veces comemos por aburrimiento, ansiedad, por estrés u otras situaciones, cuando realmente tendríamos que comer solo cuando nuestro cuerpo realmente lo necesitara y lo pidiera. Este tipo de trastorno alimenticio lo suelen sufrir más las mujeres.
Cuando de repente nos está entrando una ansiedad desmedida por comer, detrás de esta ansiedad se esconden una serie de causas que creemos que escapan a nuestro control, pero que en realidad se trata de emociones que debemos aprender a evaluar de forma objetiva y que se deben a causas que nos provocan estrés y angustia.
Ya hablé con anterioridad sobre la ansiedad y cómo vivir con ella. Ahora quiero centrar más el foco en la ansiedad por comer.
La ansiedad es una experiencia desagradable, intensa y excesiva de alerta, de desasosiego, de peligro. Se presenta normalmente acompañada de diversos síntomas físicos tales como: temblores, dolor muscular, dolores de cabeza, sudoración, sequedad en la boca, frecuencia cardiaca y respiración acelerada, angustia…
Cómo calmar la ansiedad por comer
Si sentimos de repente unas ganas por comer insaciables o ya estamos en el momento del atracón debemos rápidamente pararnos a pensar qué emociones nos pueden estar causando este ataque. Ahí es donde encontraremos la clave para parar esta ansiedad.
Muchos casos de trastornos alimenticios provienen de carencias afectivas o de una baja autoestima, y la comida se suele utilizar a modo de autodefensa. Aunque en vez de sentirnos mejor ocurre justamente lo contrario; después de ese atracón nos sentimos peor con nosotros mismos por no haberlo podido evitar y por las consecuencias físicas que podrá causarnos, como podría ser el aumento de peso.
Además, durante estos ataques no solemos consumir calorías y alimentos sanos sino todo lo contrario. Tendemos a consumir alimentos altos en calorías, grasas y azúcares, que provocan inflamaciones en el cerebro y problemas digestivos.
Tips y ejercicios para dejar de sufrir ansiedad por la comida
Hay una serie de trucos y consejos que nos pueden ayudar a calmar la ansiedad por comer de forma compulsiva, y los más destacados, y que funcionan muy bien, son los siguientes:
· Trabajar en nuestra autoestima: más que un truco, es la verdadera razón que nos empujará a no comer compulsivamente. La valoración que hacemos de nosotros mismos es un factor muy importante en todos los aspectos de nuestra vida, y también a la hora de reducir esa ansiedad por comer. Si nos sentimos bien con nosotros mismos no tendremos la necesidad de pegarnos estos atracones.
· Beber más agua: cuando tenemos sed, antes que acudir a otros líquidos como el café o los estimulantes, es muy recomendable beber agua. Además de que el agua es fundamental para depurar el cuerpo y evitar la retención de líquidos, tiene efectos saciantes, y puede hacer que se nos calme la ansiedad por comer. En caso de que el agua no nos apetezca, podemos optar por una infusión o agua con limón.
· Comer alimentos que sean ricos en proteínas, que además de saciarnos, nos aportarán nutrientes esenciales, al contrario que el azúcar en exceso. Alimentos ricos en proteínas como la soja, los huevos, pescados, las carnes o los quesos.
· Es muy recomendable añadir más fibra a nuestra dieta, ya que además de ser muy sana y favorecer el tránsito intestinal, hará que nos sintamos saciados y que no tengamos ganas de comer por ansiedad. Podemos consumir pan integral, cereales o más legumbres, que aportan fibra a nuestra dieta habitual.
· Es importante que comamos sin prisas y nos tomemos nuestro tiempo disfrutando de las comidas y masticando bien los alimentos. Comer despacio ayuda a reducir la ansiedad y además es una de las claves para no coger kilos de más. Comiendo despacio, no solo haremos una mejor digestión, sino que ademásaumentaremos la sensación de estar plenamente saciados y no querremos ingerir más alimentos.
· El ejercicio físico es muy importante en todos los aspectos, y también para reducir la ansiedad por comer. El ejercicio siempre es bueno, pero en este caso reduce la tensión y el estrés.
· Practicar yoga, meditación o Mindfulness son técnicas muy aconsejables para reducir la ansiedad, además de controlar nuestras respiraciones, y respirar de una forma más calmada y pausada también nos puede ayudar a relajarnos y dejar de pensar en la comida. Aquí te dejo una lista de meditaciones guiadas.
Clara Alcaraz/ 8 de diciembre de 2021